Se rasga una tira o página de tejido y se sumerge en un recipiente con agua. Se saca el papel empapado del recipiente y se exprime el agua del paquete. Se despliega un abanico y se agita hacia el paquete y una tormenta de nieve de papel brota de la mano del artista. Esta ilusión es lo suficientemente pequeña como para caber en la palma de tu mano, pero lo suficientemente grande como para llenar el escenario. Este sorprendente efecto es utilizado por los mejores artistas del mundo.
Incluye 12 cargas de tormenta de nieve.
Eduardo Arechandieta (propietario verificado) –